NOVENA Y FIESTA




SOLENME NOVENA: 
del 27 de enero al 4 de febrero.


Perdiendo su origen en la noche de los tiempos, del 27 de enero al 4 de febrero,  se celebra la solemne novena en honor a Santa Águeda en la Parroquia de Sorihuela.


Altar de cultos del año 1992 (Foto Antonia Ruiz)
Es anunciada tradicionalmente el primer día, a las 12,00 del mediodía, con el volteo general de las cuatro campanas de la Iglesia y el disparo de los cohetes


La milagrosa imagen de Santa Águeda, presidirá un hermoso altar de culto en la parte derecha del presbiterio, adornada por el color de las flores y alumbrada por la luz de las velas.


El orden normal de cultos es el siguiente: rezo del Santo Rosario; solemne celebración de la Eucaristía presidida por un sacerdote invitado y concelebrada por el párroco de la Villa; exposición mayor del Santísimo Sacramento; ejercicio de la novena consagrada a Santa Águeda con canto de los gozos; bendición con el Santísimo Sacramento; acto de desagravio, reserva y canto del himno a Santa Águeda.

Los días de la novena se desarrollan con toda solemnidad: grandes predicadores que elogiarán las glorias de la mártir, el homenaje de los grupos de la Parroquia y colectivos del pueblo, las honras de los emigrantes...

Son nueve días emotivos y a medida que se va acercando el día 5 va creciendo el fervor y la ilusión.


Nuestra Patrona nos ruega
que le tengamos fervor
pues siendo tan milagrosa
nos dará su protección.

Así tus devotos vienen
a pedir con humildad

ruega por los que te invocan

a la Inmensa Majestad.

Desde tu más tierna edad
elegiste por Esposo
a Jesús dulce y glorioso
guardando virginidad.

Así tus devotos vienen
a pedir con humildad

ruega por los que te invocan

a la Inmensa Majestad.

En el coro de las Vírgenes
resplandecéis con primor
pues el Supremo Hacedor
os coronó con laurel.

Así tus devotos vienen
a pedir con humildad

ruega por los que te invocan

a la Inmensa Majestad.





FIESTA DE SANTA ÁGUEDA: 
3, 4 Y 5 de febrero.

3 DE FEBRERO

La ofrenda de la cera.


Ofrenda de la cera 2013 (Foto Ángeles Vilches)
En la noche del 3 de febrero, se celebra un acto cargado de emotividad y recogimiento por las calles de Sorihuela: es la ofrenda de la cera, la ofrenda del fuego a Santa Águeda. 

Es una procesión de antorchas que discurrirá de forma solemne por las calles del casco histórico de Sorihuela, meditando en ocho estaciones, las Actas del martirio de nuestra Patrona.

Por todos es conocida la relación de Santa Águeda con el fuego. Formó parte de los tormentos que se le aplicaron y su Velo ha parado las coladas de lava del volcán Etna en varias ocasiones. Por eso, el pueblo quiere honrarla ofreciéndole el fuego, para que sea la luz de nuestra fe que ilumine la noche oscura y Ella sea la antorcha que nos marque la senda sin tropiezos ni obstáculos. 



4 DE FEBRERO, LA VÍSPERA

Ofrenda floral.

En la mañana del 4 de febrero se celebra la ofrenda floral a la Patrona. 


Ofrenda de los niños, año 1992 (Foto Antonia Ruiz)
Empieza el acto en la Plaza de España ante el Ayuntamiento y ante la Casa Hermandad que también se encuentra en la misma Plaza. Aquí se reúnen las personas oferentes con sus ramos de flores, junto a la Hermandad y a las autoridades, animados por los sones de nuestra agrupación musical. 

Una procesión encabezada por las insignias de la Hermandad, conducirá al templo a la comitiva. Allí, en un emotivo acto, entregarán los devotos sus flores, los niños dedicarán sus poesías y pueblo elevará su plegaria en forma de cántico.

Notable es la presencia de la mayoría de las asociaciones y colectivos del pueblo, así como de los mayores de nuestra residencia, que también realizan en esta mañana pública ofrenda a la Patrona.


Pregón.

Terminada la ofrenda floral, en el salón de actos de la Casa de la Cultura de la Villa, se celebrará el acto del pregón de las fiestas patronales. 

Cada año será elegido por la Junta de Gobierno de la Hermandad un pregonero/a que ensalce las glorias de Santa Águeda. El único requisito que se debe cumplir para ser elegido pregonero, es que esa persona haya destacado y destaque por su amor, devoción y cariño a la Patrona de Sorihuela.

Una vez pregonadas las fiestas, actúa la escuela local de baile. 


El castillo de pólvora y la hoguera.

Tras el último día de la novena en honor a Santa Águeda, en la noche del 4 de febrero, se quema en la Plaza de los Caños una gran hoguera, conmemorativa del martirio de nuestra Patrona, coincidiendo con un maravilloso espectáculo pirotécnico-musical.

Momento emocionante y único es cuando entre el fuego y la pólvora aparece la imagen de Santa Águeda estampada en un lienzo.

Es tradición en esta noche, degustar las patatas asadas y beber un vaso de cuerva al calor de la luminaria, agasajo imprescindible en la noche de la víspera de Santa Águeda.



Serenatas.

Tradición muy arraigada en Sorihuela y peculiar donde las haya es la que se celebra desde la medianoche del 4 al 5 de febrero: la serenata a Santa Águeda y a todas las Águedas de la Villa.

A las 00,00 h. del ya 5 de febrero, el pórtico de la Iglesia será escenario y telón de fondo para la serenata a Santa Águeda. La tuna, acompañada del coro de la parroquia y de cientos de personas, cantarán a la Patrona como felicitación en el ya día de su fiesta. Tras los cantos en el exterior del templo, se abren las puertas del templo para que se repitan en el interior, ante los pies mismos de la imagen de la Mártir de Catania.


Así felicita el pueblo a su Patrona en esta noche:

Santa y querida Patrona
perla del Guadalimar
en el día de tu santo
te vengo a felicitar.

Con toda alegría y gozo
y con toda mi ilusión
te deseo felicidades
y te canto esta canción.

La luna desde los cielos
detrás de una nube blanca
te mira medio dormida
tu linda y preciosa cara.

Las estrellas y luceros
el aire las balancea
y el olivo se despierta
en esta noche tan bella.

Felicidades, felicidades
vengo a desearte con ilusión
y en mis sinceras felicidades
yo a ti te entrego mi corazón.

Mañana por la mañana
repicarán las campanas
anunciando que ha llegado
en día, el día de Santa Águeda.

Cuando salgas por la tarde
vestida toda de gracia
y rodeada de flores
que te embriagan de fragancia.

Y ese pelo recogido
y esa tan dulce mirada
tu rostro tan delicado
y la bondad de tu cara.

Felicidades, felicidades
vengo a desearte con ilusión
y en mis sinceras felicidades
yo a ti te entrego mi corazón.

Felicidades, felicidades
vengo a desearte con ilusión
y en mis sinceras felicidades
yo a ti te entrego mi corazón.

Esta canción, compuesta por Ramoni Muñoz, se ha convertido en muy popular y ya imprescindible en la serenata a Santa Águeda.


Tras la larga y emocionante serenata a Santa Águeda, sin duda la más importante de todas, se forma un cortejo, encabezado por la tuna, que recorrerá las calles de Sorihuela, parando en todas las casas donde haya una mujer que lleve el nombre de su Patrona. Allí se le cantará, se bailará y ésta obsequiará a los presentes con dulces, mantecados, pastas..., todo acompañado de vino, licores y refrescos.

Será sin duda, la noche más mágica para Sorihuela, que ve con ilusión como van pasando las horas y se va acercando la aurora del día grande, el día de Santa Águeda.






5 DE FEBRERO, EL DÍA DE SANTA ÁGUEDA

Antes de entrar de lleno en lo que son los actos principales del día de Santa Águeda, es necesario indicar que en Sorihuela, el día 5 de febrero es el día más ruidoso del año, pues se quema muchísima pólvora desde primeras horas de la mañana, pero sobre todo el tiempo que está Santa Águeda recorriendo las calles de su pueblo.
También los repiques y el voltear de las campanas prácticamente todo el día, anuncian a los cuatro vientos la grandeza de la jornada.


Misa Mayor y veneración de la Santa Reliquia.

A las 12,00 del mediodía se celebra la Santa Misa principal en honor a Santa Águeda, Patrona de Sorihuela. Será presidida por un eminentísimo sacerdote y concelebrada por el párroco de Sorihuela e invitados.

Cantará el coro de la Parroquia y asistirán las autoridades civiles, así como las juntas directivas de todas las Cofradías de Sorihuela.

Tras la Santa Misa, se expondrá la Reliquia de Santa Águeda para la veneración de los fieles, que se irán acercando a besar el Relicario donde es custodiada.


Los encuentros familiares y de amigos.

Tras los actos de la mañana llegan los encuentros entre familiares y amigos en los bares, terrazas o casas del pueblo. Será la comida unida y la conversación evocadora de recuerdos de años ya vividos. Para muchos es el reencuentro con los suyos después de años de ausencia.

Entre plato y plato, cerveza y cerveza, risas y risas, unos cohetes a Santa Águeda y el grito emocionado de ¡Viva Santa Águeda!, que cada año une en torno a Ella -aunque sea un día-  a tantos y tantos de los hijos de su pueblo dispersos.

Es otra de las muchas grandes cosas y estampas que ofrece el día de Santa Águeda.


El momento más esperado, la procesión.

A las 5,30 de la tarde, se abren las puertas principales del templo y mientras explotan decenas de cohetes en el cielo sorihueleño, voltean las campanas de la torre, suena el himno nacional y ante cientos de miradas emocionadas y manos que se rompen aclamando a su Patrona, sale Santa Águeda a su pueblo a lucir su grandeza por las calles de Sorihuela.


Acompañada de sus sorihueleños y devotos venidos de tantos sitios, pasea majestuosa en su artístico trono, portada sobre los hombros de los suyos, de los hijos de su pueblo que con tanto cariño y solemnidad saben llevarla y pasearla por sus calles. Siempre acompañada por las más escogidas marchas procesionales como la que en su día compusiera en su honor el sorihueleño D. Juan Jiménez.

Delante de la multitudinaria comitiva, los mozos y jóvenes del pueblo saludan a su Patrona lanzando al cielo cohetes y haciendo explotar petardos y tracas.


Para nadie pasará desapercibido el anochecer del 5 de febrero, cuando Santa Águeda regresa a su templo y entra grande en su casa, aunque sus anderos se resistan a que abandone la calle. Entra mirando a su pueblo, tal como salió... pero, ahora las lágrimas son para muchos con doble significado, el de la emoción de verla a Ella y el de la tristeza porque es el momento del regreso. Es la voz rota del sorihueleño, la banda sonora del momento, la voz que lanza al viento ese siempre sentido:

¡Viva Santa Águeda Bendita!
¡Viva la Patrona de Sorihuela!
¡Vivan todos sus devotos!