Imagen de Santa Águeda de Catral. Cuadro y medalla de nuestra Santa Águeda y medalla de Santa Quiteria en la ermita de Catral, regalo de nuestra Hermandad en su visita (3-2-2013).
El pasado sábado 29 de junio, nuestra Hermandad peregrinó a la Real Villa de Catral (Alicante), localidad a la que nos une ya no sólo la devoción a Santa Águeda, sino una gran amistad.
Salimos a las 6,00 h. desde la Plaza de los Caños. Aunque el autobús no iba completo, si llevábamos llenos los corazones, con muchas ganas de vivir una intensa jornada como la que vivimos.
Llegamos en torno a las 11,00 h. Preparamos las insignias de nuestra Hermandad y en un sencillo "cortejo procesional" nos dirigimos hasta la Plaza de España donde una primera emoción nos esperaba: un recibimiento masivo de Catraleños y Catraleñas, con la Corporación Municipal al frente y el Párroco, acompañados de la banda de música y del volteo de las campañas de la Iglesia de los Santos Juanes.
Entramos en el Ayuntamiento y en el salón de plenos, parte de la Corporación Municipal, las Reinas de las Fiestas y no pocos Catraleños allí reunidos para la ocasión, nos dieron la bienvenida. La portavoz fue la Concejal de Cultura, Dª María Asunción Salinas García. En este acto, en sitio de honor estuvieron Dª. Dolores Magaña López (Hermana Mayor de Santa Águeda de Sorihuela) y Dª. Ángeles Vilches Gómez.
Posteriormente, pasamos a la Parroquia de los Santos Juanes, donde el Párroco de Catral, el Rvdo. Sr. D. Alejandro Lucas Nieves, nos recibió con unas muy emotivas palabras. Después tomarían el testigo, D. José Antonio Zamora (Presidente de la Cofradía de la Purísima de la Ermita de Catral) y D. Manuel Jesús López, promotores de estos dos encuentros.
Terminados los recibimientos, civil y religioso, se inicia la procesión, que primero nos llevará hasta las plantas de la Patrona de Catral, la Purísima de la Ermita y, después, hasta las de Santa Águeda. La banda de música, la Corporación Municipal, las Reinas de las Fiestas, los estandartes de Santa Águeda y de la Purísima con sus responsables y una impresionante multitud de Catraleños, nos acompañaron en esta procesión.
En la ermita de la Purísima ofrecimos a la Virgen un ramo de rosas blancas y pusimos en sus manos a todas las mujeres y madres de Sorihuela y Catral. Además, las mujeres Sorihueleñas, obsequiaron a la Virgen con los cantos tradicionales de nuestro pueblo, propios de la fiesta de la Inmaculada.
Terminado nuestro homenaje a la Madre de Dios, la procesión continuó y esta vez si, al encuentro de nuestra Patrona, que nos esperaba majestuosa en la hornacina de su ermita, atada al tronco de la olivera.
Allí, D. José Gómez Ñíguez nos explicó la historia de la devoción a Santa Águeda en Catral y celebramos la Santa Misa, en la que participamos activamente tanto nosotros, como todos los Catraleños que nos acompañaban. Ofrecimos nuestro aceite, nuestros símbolos Sorihueleños y las rosas rojas. Fue una celebración muy emotiva, a los pies de nuestra Patrona en su ermita de Catral.
Terminada la celebración eucarística, D. Manuel Jesús López, dio las gracias en nombre de toda la Hermandad y se llevó a cabo la entrega de regalos. Nos obsequiaron con un precioso cuadro de Santa Águeda y nosotros con una imagen de nuestra Patrona, reproducción a pequeña escala de nuestra titular. También hubo intercambio de estampas y recuerdos de ambas imágenes de la Santa.
Posteriormente, en un salón restaurante de Catral, se celebró una comida de Hermandad, a la que asistimos unas cien personas. Al final de la comida, se entregó a todos los asistentes una estampa doble, con las imágenes de Santa Águeda de ambos pueblos y de la Purísima, como recuerdo de los dos encuentros.
Estampa conmemorativa de las visitas
Ya por la tarde, en el centro cultural, se proyectaron dos vídeos, uno de la romería de Santa Águeda de Catral (con imágenes y montaje de la televisión local) y otro de la fiesta en Sorihuela. Después, en un salón del mismo centro, se nos ofreció un pequeño ágape de despedida a base de dulces típicos Catraleños y un sentido brindis por los dos pueblos.
Tras los oportunos saludos y merecidos agradecimientos, nos dirigimos al autobús que nos llevaría de nuevo a Sorihuela con la satisfacción de haber pasado un día inolvidable que quedará escrito con letras de oro en los anales de la historia de nuestra Hermandad y con la nostalgia de dejar atrás un montón de personas con las que ya no sólo nos unen sentimientos de fe y devoción, sino también de verdadera amistad.
Una vez más, agradecer al Excelentísimo Ayuntamiento de Catral; a D. Alejandro Lucas, párroco de los Santos Juanes; al Hermano Mayor de Santa Águeda D. Trinitario Sánchez Ñíguez y a toda la Familia Ñíguez en general; a la Real y Muy Ilustre Archicofradía del Santísimo Rosario y la Purísima de la Ermita Patrona de Catral, a su Hermano Mayor D. José Antonio Zamora; a la televisión local que grabó durante toda la jornada y a todo el pueblo de Catral, por su acogida, su hospitalidad y por brindarnos su amistad. ¡MUCHAS GRACIAS!
Agradecer también a los Sorihueleños que han hecho posible esta peregrinación, en especial a Dª. Antonia Barea Gómez y a todos los que nos habéis acompañado. ¡MUCHAS GRACIAS!
¡VIVA SANTA ÁGUEDA BENDITA!
¡VIVA CATRAL!
¡VIVA SORIHUELA DEL GUADALIMAR!
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